Reseña Manga: Blue Exorcist #4.

¡Buenas!

Hoy vengo con una especie de prueba... os traigo la reseña del cuarto tomo de Blue Exorcist, serie que aun no ha acabado de publicarse. He visto en otros blogs que reseñar tomos sueltos es algo cotidiano y me he animado yo también a hacerlo. Si os gusta, seguiré reseñando tomos de esta manera. Si no, esperaré a tener toda la colección completa (aunque obviamente no podré dar detalles individuales, todo será general).

¡Vamos a ello!

Título: Blue Exorcist #4.

Autora: Kazue Kato.

Editorial: Norma Editorial.

Género: Shonen.

Número de páginas: 195.

ISBN: 978-84-679-0811-4.

Serie abierta.

Sinopsis:

Rin y sus compañeros están inmersos en una concentración que les granjeará el permiso necesario para participar en batallas reales. Por fin encuentran las lámparas que deben transportar como parte de la prueba, pero resultan ser tan grandes que es imposible que una persona pueda moverlas por sí sola. ¡Hay que trabajar en equipo! Rin descubre la importancia de los compañeros, pero Mephisto no lo deja tranquilo... ¿Qué estará tramando esta vez?

Opinión personal (con spoilers).

No es ningún secreto que soy muy fan de Blue Exorcist. Ya reseñé en su momento el anime, ¿os acordáis? Y pese a que me gustó mucho, debo decir que prefiero el manga. En este tomo no leeremos nada nuevo con respecto al anime: veremos cómo se desarrolla la prueba, el ataque de Amaimon, el juicio de Mephisto... incluso seremos testigos de como Rin quema, sin querer, la ropa a Yukio y Shura, dejándoles en paños menores. Lol.

A partir de este volumen sí que se produce la ruptura con el anime. Debo reconocer que sentía algo de miedo... ¿y si el manga resultaba ser peor? Por ahora os digo que no es así. Me está gustando mucho el tomo #5 y el nuevo arco argumental que Kazue nos presenta.

Hola. Soy surmore... Amaimon.

Blue Exorcist #4 está lleno de acción. No hay momento en que el lector pueda respirar tranquilo. Tarde o temprano, Rin debía revelar su verdadera naturaleza a sus compañeros... lo que quizás no esperásemos es que ese momento llegase tan (relativamente) pronto. Era de esperar que los demás escuderos no fuesen a reaccionar lo que se dice bien. Me llamó la atención Shiemi, que parece más dolida porque Rin no le contase la verdad que porque sea hijo de Satán. ¿Me lo parece a mí o su enamoramiento por Yukio se ha esfumado tan pronto como llegó? Creo que en el manga sí va a haber amor y, de hecho, ya tengo mis apuestas.

Tengo la mosca detrás de la oreja con Mephisto. En este tomo tan sólo parece que pone a prueba a Okumura para ver si puede controlar o no sus llamas. En principio parece llevar buenas intenciones. Yo quiero creer en él. Uno no se pega más de 200 años al servicio del Vaticano para luego volverse en su contra, ¿no? Y Amaimon. Aish, Amaimon. La pena que me da que no sea un personaje principal. Creo que es muy graciosete y que puede dar mucho juego. Según me informan, no vuelve a aparecer mucho más... ¡lloraré por las esquinas! >_<

Otro aspecto a comentar es la tensión existente entre Yukio y Shura (la maravillosa y estupenda Shura). Aquí hay algo muy tocho...

Como colofón, os planteo una duda. Alguien ha informado al Vaticano de la existencia de Rin. Alguien que no es Shura. ¿Sabéis de quién sospecho? De Takara, el niño pegado a la marioneta. Lol. Llamadme loca, pero cada vez tengo más claro que es un infiltrado.

Puntuación:

¡No olvidéis comentar qué os ha parecido la reseña! ¿Queréis que las siga haciendo así? ¡Comentad! :P